Back to the future: fiestas de la Jerusalém casi auténtica
VI Como un loco furioso Cuenta Josefo (según Tácito) que él mismo vio a Jesús una tarde de invierno, corriendo y gritando desaforadamente, como un loco furioso, por lo menos de Jerusalén. Desde que leí este cuento real, no puedo imajinarme a Cristo más que como lo vio Josefo. ¡Ridículos Cristos rubios o morenos con la rayita enmedio, muy bien sacada por algún peluquero de Nazaret, con las melenas rizadas sobre los hombros y la barba también partida! Y ahora que vivo en Puerto Rico, me está pareciendo que me voy a encontrar cualquier día a Cristo evanjelista, pentecostal, adventista del sétimo día, hijo de Jehová, etc., gritando desaforadamente, como un loco furioso, por los muros del Morro, para que se conviertan a su dios algunos de los tres o cuatros señores judiosos de este Jerusalén casi auténtico que es San Juan de Puerto Rico, el del corderito echado con su estandarte. IX Y la cofradía de los jitanos en Triana Quien haya presenciado en paso de la cofradía de los jitanos,