Tainificar(nos) Juan Carlos Quintero-Herencia Ante los terremotos y la erosión ética que descarga —cual esfínter—la política y las administraciones gubernamentales sobre la ciudadanía, los puertorriqueños podríamos considerar regresar a la edad de piedra. Pero regresemos todos, todas las clases sociales, todas las identidades, de manera absoluta, a instaurar una soberanía impermeable a la historicidad y las éticas democráticas: un altar viviente a la corrección de los martirizados por la anomia centenaria, como también un templo para el ay-bendito y los por-pocos que la ineptitud bienintencionada de tantas administraciones ha producido. Quien no regrese, por supuesto, seguirá siendo lo que es, un traidor. Así matamos dos penurias de un tiro. Por un lado, construimos una sociabilidad tribal abierta, orgullosa de ser lo que es, que ya no esconda su condición y parentesco con la feligresía hegemónica de todos los días. Por el otro lado, honramos, de una vez...
Boca de Cangrejos el real
ResponderBorrarSanturce, ha perdido las lamparas
de bronce y la tarja que conmemoraba
la construccion de su puente con
cierto deje artdeco.
Ahora desnudo de iluminacion se ve
un tanto triste
puente triste
triste insula esta
huerfana de ideas
que permitan
prosperar el pais.