Desde la mediocridad, un roster de grandes ligas contra el resentimiento
[Mote, no sueltes el pause , que tenemos diatriba. El profesor Cruz le ladra al Dr. Ávila y cómo le ladra. Cuidao por ahí que por ahí siempre hay jueyes.] “EL PROFESOR EN RUINAS” O LA RUINA DEL PROFESOR ÁVILA Según cuenta una inédita leyenda greco-boricua, había una vez un joven cuyo amoroso deseo por su madre violentaba hasta el escándalo los límites del decoro natural. Un buen día —mas bien un mal día—, su padre sorprendió a la incestuosa pareja en flagrante delito y encolerizado amenazó de muerte a su propio hijo. Como poseído por una legitimidad que parecía mas allá de lo humano y en ausencia absoluta de ese temor atávico que un padre suele infundir en un hijo, de un hachazo el joven abrió el pecho de su progenitor, y en un ritual jamás visto, le arrancó el corazón para justo allí, comérselo crudo. Acto seguido y envuelto en una pomposidad algo ridícula, hizo aparición un ser enviado por los dioses, quien imprecando al joven, le exigió que como castigo por tan sórdido parri