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Mostrando las entradas de mayo, 2007

Porno Para Ricardo-El Cake

https://www.youtube.com/watch?v=Gr4QyjwgMNU https://www.youtube.com/watch?v=gnzOTLz2SQo El cake

Gallinas y gallos-1952-

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En Puerto Rico nadie escucha. Todos hablan al mismo tiempo y cada uno lo más alto que puede. Una tertulia viene a ser como un gallinero donde todas las gallinas pusieran al mismo tiempo y cacarean la puesta. El cacareo en estas circunstancias nos dice tanto como el de las gallinas: "Yo he puesto un huevo, yo he puesto un huevo, yo he dicho esto, yo he dicho esto". Lo más extraño es que los gallos también ponen y también cacarean: "Yo he puesto, yo he puesto". Al salir a la calle nadie comenta lo que ha dicho otro, nadie dice "Fulana dijo", "Dijo Melgana" sino "Yo dije, yo dije". Conozco a dos o tres ponedoras puertorriqueñas, Gloria Arjona, Nilita Vientós, que tienen cuerda vocal para las 24 horas del día y como son unas gallinas muy simpáticas es necesario oirlas. Yo voy a repartir un cartelito colgante... PARA CONVERSAR Para conversar, primero escuchar, después meditar, luego preguntar, después meditar, y al fin contestar o me

Marta Pérez García. El trazo de las criaturas: fuga y delirio (Galería Botello, 26 de abril de 2007, San Juan, Puerto Rico)

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El cruce de las criaturas: devenires y visibilidad de Marta Pérez García Juan Carlos Quintero Herencia -Tomado de http://www.botello.com/ - ¿ Cómo mirar aquello que se distingue justo en el instante que anuncia su desaparición? ¿Cómo destacar esa imagen cuya especificidad posee la lógica de un cruce, de un atravesar (y de un atravesarse en ) nuestra habilidad para percibirla? ¿Cómo particularizar eso que es un objeto, eso que ya es un cuerpo, pero que deviene trazo enlazado a otro y en ese abrazo se desfigura? La saturación y las superposiciones disfrutan muchísimo confundiendo a ese ojo que necesita decantar, discernir. La claridad, la nitidez no es el asunto de esta exhibición de Marta Pérez García. Ante sus cuadros se nos atraviesa un tour de force de lo que puede caber o verse en una dimensión. Cuando comenzamos a recortar el contorno de una criatura, la saturación nos la lleva a otro registro. Lo que se ha visto, cruza, lo que se vio apenas se ha desplazado y su trazo es un acop
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La fiesta vigilada, de Antonio José Ponte por Rafael Lemus (tomado de Letras Libres, mayo 2007) En cuanto al ‘comandante Fidel’, el señor don Castro, elévese simplemente a la décima potencia a Machado, el ‘burro con garras’ que dijo Mella, y ahí lo tienen, ahí tienen al tirano de los tiranos en este continentucho de tiranos, al máximo criminal, el energúmeno, el granuja, el carcelero, el cancerbero”, escribió alguna vez Fernando Vallejo. De esta furia tiranicida está desprovista la obra del cubano Antonio José Ponte. Aunque disidente, el hombre no desespera ni compone rabiosos panfletos contra el déspota. Pese a haber vivido hasta hace apenas unos meses en La Habana, no delira ni asesta golpes distraídamente. Por el contrario: quienes lo han leído suelen destacar, casi sin falta, su contención y elegancia. Lo mismo en la novela que el ensayo, la poesía o el relato, Ponte (Matanzas, 1964) es un mesurado: escribe una prosa templadísima, como si su celda no fuera un infierno sin aire acon