La corona de Barreto
Bajo las luces de la tarima,
la reverberación lo eleva,
hinchado irá el rey que el gesto corona.
La corona es ese pararrayos de tres puntas
que distingue a los ungidos por su propio cuerpo.
Barreto desciende de su martirio sonriente.
La embriaguez es un párpado cerrado.
Cruel gigante sonreído que nunca ha doblado las rodillas ante David.
Album monstruoso.
Ambrosía descendiente, elevada
refuta a los creyentes en la humildad de la servidumbre.
Hijo de dios por eso Ray.
El gesto es su corona.
La nota y el delirio que el fotógrafo persiguiera,
la máquina que se le escapara.
De un Cuaderno de apuntes (2002) hallado por motete de indias.
y el coro dice:
ResponderBorrardiablo
que tú no puedes conmigo
(ahora viene la orquesta)