Obertura 4

(El anacronismo de lababel es contemporáneo de esta bitácora. Sigo en el acopio de sus garabatos, sus huellas, sus marcas en nuestro cuerpo. Por ahí anda en silencio. En cualquier momento le da conmigo.) Fragmento a

JC Lojendio, atiende esa mano del sonero. Lo que hay allá en el mangle, sumergido, enmarañado entre cables y detonaciones eléctricas es una creatura que conoce en su cuerpo la barbaridad. Su ruido es insoportable, su belleza abruma, su mirada desquicia. La bestiezuela padece en su mirar y sobre ella simultánea desciende toda esta conversación como la información que nos recorre a diario. Tiene carapacho y se toca los ojos con la boca. Si sonríe nada existiría y comenzaría idéntica esta conversación pero con otro tono. De igual manera, si el sonero deja de chasquear los dedos Perico recupera la escucha, la máquina pierde su ruta y su poder, nunca lo arrollaría. Ambos están enterrados, sumergidos en el mal, en el mar. Que descansen en paz, e bueno.

Comentarios

  1. Acto fallido o malevolencia la “creatura” debe conocer su cuerpo deformado para “crear” dos actos: la destrucción (o la deconstrucción) y la involución (Véase Virulo: en OVNI). Sumergidos en el mar bucean el contorsionismo circular de la “creatura” con peinado de daniel santos y dando señas de dandismo de barra y el discurso en los pasitos chuchutrenescos de Maelo en la atragantada glotonería del mangle nuestro de cada día. En fin, la imposibilidad del retorno, de cualquier tipo. La inocencia pierda siempre en estas travesías su cartilla fonética. El viaje a la semilla, inevitablemente, pelea el quinto round con Pierre Menard.

    saludos, sonia

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  3. Ustedes como que se conocen. No diré: de atrás, que es vulgar más gustoso en demasía, sino de alguna homofonía digestiva, de alguna saturación por la imagen del archipiélago. Ojo que la babel y su mangle son una condición perceptiva, la cito. Boca que la babel comparte con el crustáceo y una meseta arenosa llena de aparatos y escombros en alta tensión eléctrica. Viva y achicharrada, enchufada. Creatura de excavaciones y de penetraciones. Como el sonero, es algo más o menos que un cuerpo con una "identity", es una condición epocal de la imago o una época somática de la imagen, si usted quiere. Monstruo sinestético que masca su cablería también. No quiere volver nunca a donde la puedan ensartar con la parentela junto a la avenida 65 de Infantería. Ya no viaja de vuelta a nada. Saludos.

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  4. Del hombre que cuando abre la boca lo que sale es gasolina a la máquina salsera que deviene en un tren y de continuo arrolla a Perico. Yo, a diferencia de Perico, oigo la advertencia y decido no moverme, no salirme del medio. Y, al fin de mi bregar, preferiré no descansar en paz; en mi lápida escribirán: DO NOT DISTURB con un dibujito obsceno.

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