Increíble como esas caras recogen los efectos de lo que el príncipe hacía durante su intervención. Una amiga queridísima ha querido escribir algo sobre este post pero cada vez que comienza, pone el video, termina entre sollozos y se va. Besos. Oye, me gusta la nueva versión de tu blog aunque me paso apagando la radio para poder leer. Manías mías.
Me consta que habrás de responder con otra serie de textos que solo buscan desorientar aún más esta labor de rastreo imposible. Imposible porque la verdad de todo esto que persigo, apilando tus papeles y escombros, es tan frágil como la mentira de nuestra relación. Pero, como una vez te grite mientras te fugabas, no me molesta escarbar. Queda además aquel bolero sobre los gozos que inspira la mentira. Leyéndote en el cuerpo de la otra es donde mejor aprecio tu animalidad básica, esa que no apalabra nada en lenguaje humano. Entre tus cosas me topo con un relato de una escritora puertorriqueña: Yara Liceaga, “Las aventuras de Severina” La secta de los perros número 1 (2005): 14-15. No me interesa discutir si debe ser publicado en alguna antología alternativa o formar parte de algún canon secuestrado. Me interesa discutir su efectividad, pues me ha hecho pensar en esa otra cosa que vengo mascando hace rato. Efecto ese del pensar, dicho sea de paso, que tiene alguna literatura. Comparto...
Píntame angelitos negros Edgardo Rodríguez Juliá Tomado de El Nuevo Día, 24 de febrero de 2008 La pregunta no es si los norteamericanos están preparados para un presidente negro. Sería, más bien, si los puertorriqueños estamos preparados para un gobernador prieto, de color, negro o mulato, dinga o mandinga, carabalí, cuarterón o jabao, gulembo, con el pelo kinky o simplemente de complexión taína, como Willie Miranda Marín. Ya tuvimos una mujer gobernadora y se nos fue de shopping binge a Plaza Las Américas, dejando al país, lo mismo que su antecesor, en bancarrota. Barak Obama parece que no tiene mucho futuro entre los puertorriqueños de allá. Dice doña Tita Dalmau en entrevista exclusiva para El Nuevo Día, María’s Place de la Marketa: “No voto por negros. Para negra, yo”. Marisol Sánchez abunda sobre la antipatía ancestral de la comunidad puertorriqueña hacia los afroamericanos, los “morenos” de allá, con sus maneras resentidas y modos intimidantes: “Los morenos se creen dueños de las...
(L os cangrejos baten palancas ante el envío crustáceo de la Liceaga-Rojas a nuestro blog. Boca del cangrejo (aka) Manglaria emerge pausado de su latencia , como esa criatura que en el litoral excava su vida otra. Se despejan arenas para el luto de la poeta de cara al mar. lbm ) Del libro inédito Amaratada Yara Liceaga-Rojas voy a tu encuentro sal Madre dicen los niños cuando estamos sumergidos, chapoteando mirando al lugar donde te dejamos de espaldas a la Villa Pesquera dicen que ya debes haber llegado a China con la boca diciendo peces palabras saladas haciendo corales de viento recorriendo el planeta como deseos animados labor de dibujos de agua dicen China como medida de distancia extendiéndote en su mente y la idea del infinito que se filtra por lo dedos cuando hacemos una cacerolita con las manos con el reguero tuyo líquido que dispersa a donde fuiste lanzada cenicienta, particulada dicen China y...
Bienvenido Motete. Estás cabrón.
ResponderBorrarY por favor no me hagas reir tanto que se estilla la pámpana. Mira la hora mijo...
La cara de Marco Antonio Muñiz, las flores y esa voz que saborea su dolor.
¿Cómo se deletrea cantante nowadays?
Abusador.
y qué tú me dices de las caras de la gente del público
ResponderBorrar:-O
Increíble como esas caras recogen los efectos de lo que el príncipe hacía durante su intervención. Una amiga queridísima ha querido escribir algo sobre este post pero cada vez que comienza, pone el video, termina entre sollozos y se va.
ResponderBorrarBesos.
Oye, me gusta la nueva versión de tu blog aunque me paso apagando la radio para poder leer. Manías mías.