20 No digáis que por falta de su bicho mi verso resplandece hasta que arde el culo es llamarada por la tarde de noche, como Dios, vuelve a su nicho. Si el lector me rechaza por cobarde por miedo a la verdad es que lo ficho tentación de poeta es lo entredicho ignorancia juzgar por puro alarde. Que no compre mi libro por la fama para ser en la esquina muy discreto que hasta muerto mi tumba será cama una orgía de huesos y esqueleto apasionado mármol para el que ama bajo el sol y la luna sin secreto. 26 Dejé las calles de la patria mía abrumador templete del relajo catedral desacrada del carajo burdel del vacilón que a todos fía. Errante me lancé como un gargajo cordón umbilical yo cortaría enferma de fantasmas mi poesía aislada sucedió como un colgajo. ¿Qué país inventado en la memoria se vuelve macharrán con su desprecio hartísimo de tanta vanagloria? Aquél que te soñó tú llamas necio lo ignoras en el curso de tu historia: lo que de ti contó no tiene precio. Invitación...
De la felicidad: Roberto Roena y su Apollo Sound Juan Carlos Quintero Herencia Pocas veces la vida (incluso para algunos es una imposibilidad perfecta y cruel) nos regala la imagen nítida de la felicidad. La experiencia de sentir y saber que este es el momento que se quiere habitar y que ese es el momento que hay que proteger y cuidar. No interesa su fugacidad ni su escasez históricas. El momento de la sensación que nos hace sentir vivos cuando todo allí es gozo y amplitud y lo demás no importa. En mi caso, estas imágenes son siempre el aparecer de un cuerpo y el estar ahí mientras se da y exhibe su belleza, cualquiera de ellas. Demasiadas de estas imágenes, como ya sabrán algunos, en mi, pasan por la escucha y sobre todo por un recorrer, por un recorrido. Roberto Roena es una constante en la banda sonora donde respiro y habito. Ahí está, más bien por ahí viene, mientras miro mis zapatos y la acera frente a la casa de doña Gloria, la cocinera que abría su casa todos los med...
(L os cangrejos baten palancas ante el envío crustáceo de la Liceaga-Rojas a nuestro blog. Boca del cangrejo (aka) Manglaria emerge pausado de su latencia , como esa criatura que en el litoral excava su vida otra. Se despejan arenas para el luto de la poeta de cara al mar. lbm ) Del libro inédito Amaratada Yara Liceaga-Rojas voy a tu encuentro sal Madre dicen los niños cuando estamos sumergidos, chapoteando mirando al lugar donde te dejamos de espaldas a la Villa Pesquera dicen que ya debes haber llegado a China con la boca diciendo peces palabras saladas haciendo corales de viento recorriendo el planeta como deseos animados labor de dibujos de agua dicen China como medida de distancia extendiéndote en su mente y la idea del infinito que se filtra por lo dedos cuando hacemos una cacerolita con las manos con el reguero tuyo líquido que dispersa a donde fuiste lanzada cenicienta, particulada dicen China y...
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