En un mangle ¿cerca?/lejos de usted
“Suscribo el juego de palabras de Marcel Duchamp, quien diagnostica el estado de salud del cine con un bello malabarismo anagramático: cine anémico… Egotismo de realizadores chiflados, narcisismo de una época abúlica, misa de una nueva religión comercial, diversión de baja escala, trivialidad generalizada… La lista de los síntomas que envilecen este arte mayor es interminable.
Podría hacerse un diagnóstico similar de la filosofía y su lamentable estado de salud, entre el incesto universitario abstruso y la prostitución periodística de los éxitos editoriales.
Una pista, entre otras, permitiría vislumbrar una doble terapia: la biografía filosófica filmada. En ella se mostraría una vida filosófica en acción: es decir, lo contrario de un discurso de profesor o de un garabateo de estudiante de secundaria. Medir con esta vara haría caer de inmediato las máscaras de impostores y estafadores."
Michel Onfray sobre su ultimo libro, La inocencia del devenir.
Hay una serie de palabras en el texto de Onfray que, de ser sustituidas por otras, le facilitarían a cierto lector enterarse o apenas sentirse implicado. Por este medio l@s editor@s de boca del cangrejo invitan a su incontable público lector a reconstruir el texto a su gusto y gana. Se concederán, tal vez, comentarios. No nos interesan identificaciones personales con el contenido ni llamados a la superación de alguien o algo. lbm y mdi.
Donde primero hundió las tenazas el cangrejerío fue en los ojos miopes. Luego entre los labios delicados. (Calvert Casey, "El regreso")
ResponderBorrarOh, víspera, zahiere usted el costado de un cangrejo.
ResponderBorrar¡Zaherir! (léase con aspaviento). Era un cándido intento de hermeneusis.
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